La obra del norteamericano Stephen Voss podría caer en el tedio de ser analizada como la del fotoperiodista que tiene un tipo de mirada que te puede gustar más o menos. Viajando por su biografía hallamos nombres y proyectos de un gran alcance planetario. Trabaja con encuadres cerrados pero con teleobjetivos cortos y angulares, significa que trabaja ofreciendo "panorámicas" del detalle escogido. Y una cuestión muy olvidada en el mundo fotógrafico en el que vivimos, de escasa sensibilidad por la tonalidad, el trato de la luz y la localización del enfoque. Tres aspectos expresivos fundamentales. Contrasta fuertemente los colores y ello acentúa el detalle del tipo de óptica utilizada. Es sencillamente fantástico y eso queda plenamente refrendado en su serie sobre los iglesias luego del paso del huracán Katrina.
Lleva la sombras a la zona extrema en que se pierde detalle, pero la zona de luz dominante se satura realzando el relieve. Técnicamente es una apuesta arriesgadísima sobre la que se suelen precipitar los críticos de la fotografía excesivamente enganchados al salón y que son demasiados. Crear en el espectador emociones y sensaciones a partir de la luz es un arte escaso y se llama fotografía, el resto hace fotos, artefactos visuales redundantes, atopicados y exentos de arte o creación.
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